Distintos tipos de terapia.

Existen multitud de terapias psicológicas igual que existen diferentes tratamientos médicos para muchas cosas. A todos no nos sientan bien las mismas comidas ni nos gustan las mismas cosas. Cada persona es un mundo y si ya nos metemos en el inconsciente de cada uno mucho más. Esta es la razón por la cual las mismas terapias no valen para todo el mundo.

  1. Existen terapias mas enfocadas al problema actual: por ejemplo: “discutí con mi novia y no se gestionarlo”. Probablemente en un caso así se están buscando unas cuantas pautas de comunicación que pueden darse en pocas sesiones y que no requieren de mayor intervención. Este tipo de terapias no tienen en cuenta el pasado y se focalizan en el problema actual de tal manera que cuando ese problema determinado se soluciona se da por finiquitada la terapia.
  2. Por otro lado, existen terapias más enfocadas a resolver el problema que hay de base: por ejemplo: “cuando discuto con mi novio me siento que no valgo nada, que no soy suficiente. Es algo que me ha pasado en otras ocasiones”. Aquí tenemos el problema actual cimentado en unas creencias adquiridas en un pasado mas o menos reciente que son las que están manteniendo este problema actual. Cuando solucionemos el problema actual como las creencias siguen ahí lo mas probable es que mas adelante el problema se repita.

Si no tengo unas creencias de base así, mi autoestima está bien y tengo unos apegos seguros lo lógico es ir al primer tipo de terapias (más breves y concretas y centradas exclusivamente en el motivo de consulta). Sin embargo, si nos sentimos mas identificados con el segundo ejemplo deberemos plantearnos terapias más profundas.

Muchas veces la gente me pregunta que cuantas sesiones va a necesitar para estar bien. Eso es algo imposible de contestar porque no se si me voy a encontrar un caso como el primero o como el segundo.

En general, aproximadamente el 75% de mis pacientes vienen después de haber probado terapias mas centradas en el presente. En algunos nunca funcionó y en otros muchos funcionó perfectamente durante un tiempo, pero al existir una base no trabajada el problema volvió.

¿Se tarda lo mismo en resolver un problema del presente que en averiguar y trabajar una base de personalidad? Claramente no.

Creencias como “no valgo” “no soy suficiente” “soy rechazable” no se han creado de un día para otro sino que en un 95% de las veces se crearon en nuestra infancia donde aprendiendo el concepto sobre nosotros mismos incluimos también este tipo de creencias. Suelen ser extremadamente sólidas y además llevan con nosotros tantos años que a veces ni nos planteamos que puedan no ser ciertas. Como es lógico poner en duda estas creencias e incluso llegar a cambiarlas lleva mucho mas tiempo que unas pautas de comunicación. (NOTA: en breve hare un par de artículos sobre las creencias que muchas veces están en la base de nuestros problemas y/o estructuras de personalidad)

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