Abraza a l@s niñ@s que hay en ti

Hoy os traigo este texto que encontré y que me ha parecido simplemente maravilloso. Os invito a leerlo y luego lo analizamos.

«Abraza la soberbia que hay en ti, porque detrás de ella hay un niño no querido.

Abraza la exigencia que hay en ti, porque detrás de ella hay un niño que no ha sentido el Amor.

Abraza al “agradador eterno” que hay en ti porque detrás de él hay un niño rechazado.

Abraza la ira y el enojo que hay en ti, porque detrás de ella hay un niño abandonado.

Abraza al solitario que hay en ti, porque detrás de él hay un niño excluido y discriminado.

Abraza el desgano, la apatía, la falta de sentido, porque… detrás de todo esto, está tu niño padeciendo ser quién no es…

Abraza el dolor que hay en ti, porque detrás de él hay un niño lastimado.

Los niños que habitan dentro de nosotros, están empezando a manifestarse y esta vez no pararan hasta ser escuchados…

Desde lo más profundo de mi corazón te pido, no los silencies más…

Aprender a integrarlo, a comprenderlo, a abrazarlo, a liberarlo, devolverlo a la vida, esta es la tarea de hoy».

~ Clarissa Pinkola Estes, Del libro “Mujeres que corren con lobos”.

NOTA: Muchas de las cosas que nos suceden, muchos de los rasgos que nos «molestan» o no entendemos de nosotr@s mism@s tienen una base tan clara que si nos parasemos a escuchar que es lo que nos estamos diciendo realmente muy probablemente podríamos solucionarlo.

  • ¿Por que «vendo» que me gusta la soledad?…¿me gusta la soledad o temo ser abandonado y si estoy solo eso no puede suceder?
  • ¿Por que necesito ser el que «gana» cualquier discusión?..¿como me siento si no gano?…¿necesito realmente quedar por encima o quizás es no sentirme por debajo?
  • ¿Por que necesito hacer tanto y tan bien? ¿Qué sucede si no lo hago? ¿dejara la gente de amarme por ello?
  • ¿Por que hago lo que los demás quieren? ¿realmente siempre llena esto mi alma o es que siento que si no lo hago seré rechazado?

Es tremendamente importante pararnos un momento y replantearnos la razón real por la cual hacemos o dejamos de hacer determinadas cosas. Mientras no nos paremos no sabremos que sucede realmente y sin saber esto difícilmente podremos solucionarlo.

Muchas veces debajo de estos rasgos nos encontramos con heridas, usualmente creadas desde edades tempranas. Observarlas, cuidarlas y curarlas nos permitirá poder sentirnos mejor y funcionar en la vida como realmente nos haga sentir felices.

Hazte la pregunta y siente la respuesta…¿te sorprende lo que escuchas cuando TE ESCUCHAS? ¿A que «niñ@s» de ti no habías escuchado hasta ahora? ¿Qué te dicen esos «niñ@s»? ¿Qué puedes hacer por «ellos»?

Escribe un comentario