¡Siempre me pasa lo mismo!
¿Os ha sucedido alguna vez que tropezais sin parar con la misma piedra?. ¿Has tenido la sensacion de toparte siempre con el mismo tipo de gente o situaciones increiblemente similares que terminan «resolviendose» siempre de la misma «mala» manera?
A mi, personalmente, si me ha sucedido. Algo asi como si el universo se burlase de mi colocandome el mismo tipo de gente que no se gestionar o las mismas situaciones que tan poco me gustan.
Si te ha pasado algo similar a lo que comento yo seguiria leyendo, igual aclaramos y solucionamos cosas.
La teoría de la espiral
Sinceramente desconozco si esta teoría existe tal y como yo la cuento pero lo cierto es que llegó a mis oídos y me pareció una buena forma de entender algunas cosas como paso previo a poder solucionarlas.
Según esta teoría, nuestra vida es un aprendizaje. Esto implica que ante la vida nos encontramos con lecciones que nos viene bien aprender. A veces son cositas pequeñas que decidimos ignorar o hacer que no están. otras veces son cosas difíciles de ignorar pero que podemos arreglárnoslas para evitarlas. En algunas ocasiones son cosas tan grandes y evidentes que nos puede costar mucho seguir nuestro camino sin hacer algo. Hay situaciones donde básicamente o gestionamos lo que sucede o simplemente no avanzamos.
Imaginemos una piedrita pequeña (un insulto: «eres tont@): decidimos ignorarlo, «que más da», «no es para tanto, paso de discutir”
Luego nos encontramos una piedra mediana (nos insultan más gravemente: «eres increíblemente imbécil, no te enteras de nada): «¿cómo voy a contestar?, me insultara más» «algo habre hecho» «mejor dejo de hablar a esta persona»
Aparece una piedra grande: «eres un auténtico inútil y todos tus compañeros van a saber el tipo de personaje con el que trabajan para que dejen de hablarte»: «me van a despedir» «no puedo enfrentarme a mi jefe» «no puedo con esto» «soy basura».
En este caso la vida nos ha ido poniendo diferentes piedras, en diferentes ámbitos donde, en este ejemplo, debemos aprender a respetarnos y pedir respeto. No lo hicimos ni con la piedra pequeña por lo que difícilmente lo haremos con la grande. Si hubiéramos aprendido con la pequeña nunca habríamos dado pie a que apareciese la grande.
Aquí está la gracia de la espiral. Cada vez se ira haciendo más grande aquello que no gestionamos bien hasta que llegue un punto en que, o bien ya no nos quede más remedio o quizás la piedra nos aplaste.
¿Cómo reconozco la espiral?
Son mini ejemplos, pero podría poner una lista eterna. Si seguimos una y otra vez haciendo lo mismo, simplemente, obtendremos los mismos resultados. Si esos resultados nos gustan, perfecto, yo me callo. Pero, si no nos gustan, debemos de tener claro que tenemos toda la capacidad y derecho de cambiarlo. ¿tenemos las herramientas? Quizás sí, pero si fuese que no, para eso estamos los profesionales.
- Fíjate en si hay algún tipo de persona (pareja, amigo, familia, compañer@) que siempre llega a tu vida y que te cause malestar. Fíjate también si, de alguna forma, parece que a menudo estas ante las mismas situaciones incluso en áreas distintas de tu vida.
- APUNTA todo aquello que ves que se repite en ti. Por ejemplo: como respondes a esas personas, que solución estas tomando ante esa situación…
- COMPARA con situaciones similares anteriores para ver si estás haciendo o diciendo lo que sueles hacer o decir.
- PREGUNTATE si en alguna ocasión tu forma de actuar te ha beneficiado. Sí es así, prueba a seguirla de nuevo, pero si es que no, es momento de pararse.
- PLANTEATE porque si no te beneficia el camino que tomas sigues una y otra vez tomándolo; ¿qué beneficio te aporta? (quizás evitar más problemas, creer que el tiempo lo solucionara…)
Modificando el camino
La premisa básica es: «si un camino A lleva al resultado A y ese no nos gusta, ¿por qué no probar el camino B?»
Con ejemplos es más fácil:
*Si nunca contesto cuando me insultan ¿por qué no pruebo a contestar? Si no lo hago, quizás la otra persona decida seguir haciéndolo ya sea porque cree que no te molesta ya sea porque no hay consecuencias por ello.
*Si en un grupo de personas siempre me acerco a los que son tipo B con los que sé que acabo teniendo problemas, ¿por qué no le doy la opción a los de tipo C? Si siempre estoy con el tipo de gente que no me gusta es difícil dar cabida a otras que quizás, me gusten mas
*Si cuando me invitan a algo que no me apetece siempre digo que sí, ¿por qué no probamos a decir que no? Si no digo nada seguiré yendo a planes que no me apetecen.
*SI las reuniones familiares me agotan y odio la comida que me ponen ¿Por qué no pruebo a decirlo o incluso a llevar mi propia comida? Si no la llevo tendré que seguir comiendo lo que haya y no me gusta.
*Si no soporto que mi pareja me hable de determinada manera ¿Qué tal si se lo digo y veo qué pasa? Si no se lo diga, seguirá haciéndolo.
* Si no me apetece hablar a diario con mi amig@ pero se lo cojo porque ya es la costumbre ¿Qué tan si aprendemos a dejar de hacerlo? Si sigo haciéndolo, seguirá llamando.
La dificultad básica; tener ya conciencia de todo lo anterior pero no saber como cambiarlo ya sea por miedo, pena o desconocimiento de herramientas. Si esto ultimo te sucede y estas cansad@ de espirales que cada vez se hacen mas complejas y te hacen sentir como “encerrad@” quizás sea hora de buscar ayuda.