Coaching Nutricional

El coaching es una relación de ayuda entre un coach (profesional) y un coachee (cliente), en la cual el primero ayuda a facilitar y potenciar el desempeño del segundo, para que éste logre sus metas y objetivos.

En base a esto, el coaching nutricional es un tipo de coaching que se basa en ayudar a la persona a conseguir cambios y modificación de hábitos alimentarios y dietéticos que por sí misma le es difícil cambiar.

Así, a través del proceso de coaching nutricional la persona identifica y vence sus obstáculos, crea el entorno adecuado y adopta la actitud y la determinación necesarias para conseguir el cambio en su alimentación, logrando a su vez mejorar otros aspectos de su persona y de su estilo de vida.

Un coaching nutricional no solo diseña un plan de alimentación sino que posiciona al cliente para hacerlo protagonista y responsable de su propio proceso de cambio de hábitos

El coaching nutricional abarca dos ámbitos: el tema nutricional, estrictamente técnico; y el aspecto conductual o motivacional.

Características del Coaching

El coaching es un proceso que se desarrolla a lo largo de un determinado periodo de tiempo y que tiene lugar entre dos personas (coach y coachee) o entre una persona y un equipo.

El proceso de coaching se fundamenta en una serie de conversaciones que tienen la particularidad de ser planificadas y confidenciales y que no se prolongan en el tiempo más allá de seis meses a un año.

La metodología básica del coaching es la conversación y el diálogo que se produce entre el coach y el coachee a lo largo de un proceso ordenado en base a las siguientes etapas: establecimiento de las metas, examen de la situación actual, análisis de las alternativas disponibles, construcción de un plan de acción y evaluación y seguimiento.

El coaching se centra más en las posibilidades del futuro y no en los errores del pasado ni en el rendimiento actual.

El coaching no es un proceso sin fin. Se encuentra centrado en cuestiones específicas que deben tener un resultado y, logrado el mismo, el coaching termina. Al mismo tiempo, si no se consigue el resultado, se deben buscar nuevas posibilidades: cambiar de coach, introducir elementos nuevos,…

El coaching se sustenta en el principio básico de autonomía del ser humano por el cual el coachee asume su responsabilidad por las acciones y resultados del proceso.

Preguntas más frecuentes

NO. Un proceso de terapia SOLO puede ser llevado a cabo por Psicólogos o Psiquiatras pero JAMÁS por un coach. La formación requerida para llevar a cabo un proceso terapéutico es muy amplia y diferente a la necesaria para llevar a cabo un proceso de coaching

Las  diferencias básicas entre terapia y coaching radican en:

    1. El objetivo. Mientras que en la terapia el objetivo es “curar” en el coaching el objetivo se centra en desarrollar el futuro de la persona más que tratar alguna disfunción.
    2. La población destinataria: el coaching se orienta a personas que presentan baja patología y alta funcionalidad, mientras que en la terapia ocurre lo contrario: alta patología e importante disfuncionalidad.

Es importantísimo tener claro que un psicólogo puede hacer coaching pero JAMAS un coach puede hacer terapia.

NO, puesto que el coaching no es una rama de la psicología sino un proceso distinto que requiere una formación determinada y que sobretodo requiere de habilidades personales e inteligencia emocional.

Ante sucesos así cualquier coach profesional derivara, inmediatamente, a un profesional de la salud mental (psicólogo o psiquiatra) en el momento que se percate que su proceso de coaching no podrá llevarse a cabo satisfactoriamente por tener que trabajar terapéuticamente determinadas cosas de su cliente.

Como es lógico cuanta más formación tenga el profesional con el que trabajamos mejor trabajo hará.  Además muchas veces las personas que siguen procesos de coaching se quedan atascadas por miedos e inseguridades que no son capaces de vencer. Al ser un psicólogo el que trabaje como coach podrá darse cuenta de esto y, lo que es aún más importante, podrá reorientar las sesiones hacia la terapia para resolver esos problemas no teniendo el cliente que buscar un psicólogo a parte para trabajar esas cosas.

Por otro lado ante pequeños problemas el psicólogo podrá incluso plantearse la opción de utilizar técnicas psicológicas derivadas de su formación para ayudar a optimizar el proceso de coaching sin necesidad de abandonar el mismo.

Por supuesto. Los psicólogos sin conocimientos de coaching, podrán derivar a coachs a sus pacientes totalmente recuperados en pro de optimizar aún más pequeñas cosas concretas que puedan beneficiar a los mismos.

NO. En ningún caso el coaching nutricional sustituye la labor del profesional de la salud con competencias en nutrición (endocrino, nutricionista, dietista) sino que complementa su conocimiento técnico y el tratamiento indicado, ofreciendo el apoyo necesario para lograr la disposición y la motivación hacia el cambio en el estilo de vida del cliente

Aquellas personas que han seguido miles de dietas sin éxito, personas que no logran cambiar sus hábitos de vida o que se han frustrado ante la ausencia de resultados por más que lo han intentado.. Son personas que aun teniendo claro lo que tienen que hacer, no saben cómo hacerlo, cómo conseguir su objetivo, cómo aumentar la motivación para alcanzar su objetivo, cómo mejorar su autoeficacia,…

Desde el coaching nutricional se identifican esos aspectos conductuales que afectan a la conducta alimentaria, se hacen conscientes para el sujeto y se comienzan a trabajar de forma que la persona pueda adquirir cambios de hábitos en su alimentación y otros aspectos (ejercicio, control de la ansiedad), que le permitan seguir un estilo de vida saludable. Para ello el coach ha de conseguir motivar y dirigir al cliente hacia esos objetivos potenciando su autoestima, haciéndole confiar en sus propias habilidades, consiguiendo que se responsabilice de su propio proceso de cambio y sea capaz de orientar su conducta hacia la consecución de los mismos.