Si hiciéramos una estadística sobre la cantidad de hombres y mujeres que acuden a terapia creo que a “ojo de buen cubero” seria algo así como 80% mujeres y un 20% hombres. Esta proporción hace unos años aún era menor.
No sé si es un tema cultural, educacional o cualquier otro “-al ” que podamos pensar pero si que se que es una realidad que, afortunadamente, va evolucionando.
He puesto el título que habéis leído por algo que me dijo un caballero en terapia; “quiero llorar, necesito llorar, pero ¿sabes? los hombres no lloran”. Me quede perpleja porque en terapia no distinguimos entre sexos, razas o religiones…solo vemos personas. Personas que sufren, personas que deciden que quieren estar mejor consigo mismos, que necesitan entender cosas. No hay un protocolo de actuación si se es hombre o mujer igual que no lo hay si eres alto o bajo. Con todo esto La creencia de este hombre era tan profunda que llevaba 50 años sin llorar. Yo me pregunte todo lo que llevaría este hombre dentro, cuanto habría callado simplemente porque creía que por su sexo no tenía derecho a expresarlo. Llegó a llorar, si, lo consiguió. Giraba la cara, se tapaba con el pañuelo o intentaba hacer que no le afectaban algunas cosas…pero lloró. No siempre en terapia se llora y el me decía «Carmen, vengo a que me hagas llorar» y a veces se me «enfadaba» un poco si ese día no lo habíamos logrado. No era tanto un trabajo de duelo, o de otro tipo de trastornos, era más un trabajo de darse permiso a sí mismo para sentir, para expresar…ser validado, aceptado, comprendido. Fuera de consulta él se ponía su gorrita e iba enfadado con el mundo porque mucha gente sigue aun creyendo que la mejor defensa es un buen ataque. A veces quien mas ataca es quien más necesita ayuda.
Hombre, mujer… ¿de veras el sufrimiento emocional es tan distinto o es que creemos que es distinto? Si una madre te insulta ¿duele menos por ser hombre o mujer?, si un padre abusa de ti ¿duele menos por ser mujer u hombre? Yo veo el mismo dolor en ambos y de ambas cosas he tenido casos de los dos sexos. No he visto diferencia en el dolor, no he visto grandes desigualdades en cuanto a consecuencias emocionales. Tan solo he visto PERSONAS dañadas.
Todos podemos sufrir igual que todos podemos reír…podemos enfadarnos, defraudarnos, sentir impotencia, miedo, dolor…y todo esto es independiente del sexo que tengamos. A día de hoy aun etiquetamos algunas cosas como pertenecientes a un sexo determinado y estamos tan equivocados que lo único que hacemos es educar niños que creen que no tienen derecho a que les afecten las cosas y niñas que creen que no son capaces.
Si todos trabajásemos mas nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestro dolor seriamos mas capaces de gestionar las cosas que nos van sucediendo en la vida. Además, podríamos ser más empáticos, comprensivos y justos con los que nos rodean. Ojalá llegue un día donde no juzguemos a los otros solo porque están pasándolo mal y no saben como solucionarlo solos. TODOS podemos ser algún día esas personas y eso será, creerme, independientemente del sexo de cada uno.